por José Luis Tapia Rocha, Director de ILE, economista y Profesor de Economía Política
Primero debes pensar en el título del tema. Es preferible que cautive mediante el cómo en lugar del recurrido qué.
Segundo, la elección de tu expositor. Si es conocido, su nombre se vende solo. Si es desconocido, preséntalo como experto.
Tercero, elige el lugar adecuado. Si lo haces en la mañana, que tenga amplio estacionamiento. Por la noche, que sea cerca de avenidas principales
Cuarto, enfócate en los beneficios que otorga el seminario. Visualiza la aplicación de esos conocimientos que van a recibir tus clientes.
Quinto, costea todo. Si te lo financia fundaciones guarda un margen para imprevistos. Si es para venta, revisa en webs los precios de seminarios parecidos, pero reduce su precio. Engánchalos con promociones dos entradas por el precio de uno.
Sexto, consíguete un buen equipo de sonido y proyección, es preferible usar del hotel a alquilarte uno barato. Es clave probarlo antes que entre la gente.
Séptimo, si la sala es grande, y calculas que vas a tener poco público, organízalo como seminario para que las sillas y muebles ocupen buen espacio y no se vea vacío.
Octavo, cítalo a tu expositor media hora antes para que vaya colocando sus ppts y se familiarice con los equipos.
Noveno, pídele al expositor que te imprima una hoja con su trayectoria. No improvises con esto.
Décimo, para que sea memorable tu seminario, tu expositor debe ser el mejor comunicador, humorista y energético, aparte de un buen conocedor de su tema.
