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El tratado de libre comercio entre los peruanos: la alternativa olvidada

El tratado de libre comercio entre los peruanos: la alternativa olvidada

El 19 de junio de 2009 la Universidad Nacional Hermilio Valdizan de Huanuco invitó a José Luis Tapia a disertar sobre el Tratado de Libre Comercio entre los peruanos para los estudiantes de economía de la región

Tabla de contenidos

Ponencia de José Luis Tapia Rocha ante el IX Congreso Regional de Estudiantes de Economía en Huánuco. El autor es Economista, Director del Instituto de Libre Empresa, Profesor de Economia Política de la UPC y Presidente del Foro Liberal de América Latina 2022-2023

Introducción

El debate en torno al Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU se ha desviado equivocadamente hacia un objetivo exportador. No se ha tomado la atención debida que el éxito de cualquier TLC externo depende básicamente de un TLC al interior del pais. Afirmar que el Perú gana cuando exporta no corresponde a la verdad. Los que ganan con esta visión del comercio son las empresas exportadoras. Incluir en los beneficios de un TLC externo a todos los agentes económicos no hace más que oscurecer el verdadero sentido del libre comercio. El TLC entre los peruanos debe ser el foco de atención por donde se empezar a repensar ciertos paradigmas económicos.

Se sostiene en esta ponencia que un TLC externo es insuficiente y propone la necesidad de un TLC interno, es decir, de un libre comercio en todos los mercados. Un TLC externo abre el mercado de bienes finales, pero no internamente el mercado laboral, capital y de recursos naturales. Una economía emergente como la peruana todavía subsisten impuestos altos y regulaciones que son costosos para los empresarios y consumidores pobres, en capital e ingresos. Un TLC externo podría contribuir aumentar la competitividad del pais pero un TLC es mucho más directo y potente.

En su dimensión normativa, la economía debería interesarse prioritariamente en evaluar el impacto económico social el implementar un TLC interno antes que plantear un objetivo estrictamente exportador. Un TLC interno es un contrato jurídico entre el estado y los ciudadanos de un país. Es todo un rediseño legal e institucional de las transacciones económicas. Un marco legal predetermina los resultados económicos. Si hay leyes favorables que dejen libremente al proceso de creación de riqueza los resultados económicos de un país será la prosperidad. Si un libre comercio nacional contribuye a aumentar la riqueza es por que el marco legal se lo permite. Eliminar la pobreza extrema, es también eliminar las leyes que impiden la creación de riqueza. Implementar un TLC interno en el Perú debería ser puesto en discusión.

El problema de un TLC externo

El objetivo final de todo comercio internacional no es la venta sino la compra. El extraordinario economista Frederic Bastiat[1] dio buena parte de su vida defendiendo los beneficios del libre comercio durante el siglo XIX. Igualmente, políticos ingleses como John Bright y Richard Cobden[2] dieron una batalla ejemplar en el Parlamento Inglés para la derogación de las leyes que impedían comprar barato a sus compatriotas que enfrentaban una hambruna en el siglo XIX. Ellos formaron la Anticorn League para debatir y difundir publicamente los beneficios del libre comercio.

Todo estudiante de economía debería ver el TLC en su aspecto nacional e importador para examinar el potencial del libre comercio. Técnicamente el envío de mercaderías hacia el extranjero contribuye a reducir la riqueza en la economía. Riqueza es tener y consumir bienes y servicios, no de deshacerse de ellas.[3] La exportación contribuye con el objetivo de traer divisas al pais, no es el de traer riquezas. ¿Por qué hay insatisfacción cuando el gas de Camisea es enviado a otros mercados dejando a los peruanos sin comprar este producto?. Siempre el afán exportador se preocupa por enviar lo mejor al extranjero, no esta en su propósito vender eso mismo en nuestro país.

Si algunos economistas fueran consecuentes con los principios de la ciencia deberían explicar que la llegada de productos baratos y de buena calidad, gratuitos o subsidiados, beneficia tanto al consumidor como el empresario en el mercado de bienes y el mercado de factores.

Los TLC externos son acuerdos comerciales de naturaleza jurídica suscritos por gobiernos cuyo fin declarativo es el libre comercio en el largo plazo. Apropiadamente deberían llamarse “Tratados para el Libre Comercio”. Si los TLC externos fueran “de libre comercio” solo serian suficiente aprobar un solo artículo que textualmente dijese: “A partir de la fecha de la firma de este instrumento jurídico, queda sin efecto toda restricción arancelaria y paraarancelaria al comercio entre ambos paises”. No habría necesidad de negociar nada entre estados.

Para iniciar un proceso de negociación de un tratado para el libre comercio es requisito negociar listas prioritarias de productos de exportación más que de importación a nivel de subpartidas. Una característica esencial de estos procesos de negociación es la alta incidencia de la lógica exportadora en la mente de los negociadores. El objetivo es cómo lograr la entrada de los productos nacionales a mercados extranjeros más que lograr que los productos importados entren en el mercado nacional. Esta lógica tiene como principal soporte la doctrina de la balanza comercial favorable donde en las negociaciones estatales (política) la ganancia de uno es la pérdida del otro, a diferencia de la negociación privada (económica), donde ambas partes ganan.

Históricamente, esta doctrina tuvo su auge en la segunda logística de Europa[4] de los siglos XVI al XVIII cuando los imperios absolutistas ingleses, españoles, portugueses, franceses, y holandeses empezaron a mirar los espacios de ultramar para acrecentar el poder y la grandeza de los reyes de la época cuyo sinónimo de riqueza era tener colonias donde poder exportar libremente las mercaderias nacionales. El concepto de riqueza de los reyes y la corona era la posesión de oro y plata. Asumian equivocadamente que una política de enriquecimiento de una nación era promover la entrada de estos metales preciosos en considerables cantidades a la economía para aumentar el poder económico y político. En el caso peruano, el Virreynato estableció una politica regulatoria[5] muy estricta para impedir la produccion de bienes y servicios en su interior cuando el comercio internacional podia proporcionar dichos productos. Desde España se enviaba mercaderias que eran demandadas por los españoles y criollos ya que en el Perú no existia producción nacional suficiente que atendiese dicha demanda. A cambio de ello se enviaba oro y plata a España. De este modo la Corona española conseguia lo que perseguía: tener un saldo favorable en el mercado mientras la colonia un saldo deficitario. Para eso necesitaban librecomercio en forma de rutas monopólicas.

Desde la teoría del comercio internacional, la doctrina mercantilista de la balanza comercial favorable se refiere cuando los países intentan volverse ricos enfatizando mayores exportaciones. Cuando un país tiene montos de exportación superiores que de importación se dice que la balanza tiene un saldo positivo. O cuando un país importa más de lo que exporta tiene un saldo negativo. El saldo positivo se asocia a menudo con bueno o favorable, y los economistas cuando interpretan este saldo, inmediatamente concluyen con satisfacción que todo está bien que no hay que preocuparse. Pero cuando el saldo comercial es negativo empiezan a señalar que ese resultado no es bueno para el país.

Aquí hay una confusión notable.[6] El signo positivo para las exportaciones no es signo de bienestar. Poner signo positivo a las exportaciones tiene un origen arbitrario y no necesariamente tiene que indicar que es bueno. Por ejemplo, los resultados positivos de la prueba de Elisa es una tragedia para la persona que es dueño de ese análisis, simplemente confirmaría que tiene el virus del SIDA. En este caso, esa noticia no es positiva.

La confusión radica en la sustitución del medio por el objetivo. Las exportaciones son el medio y no el fin. El fin último en el comercio internacional son las importaciones. Como se señaló al inicio, la posesión de las cosas constituye la riqueza.[7] El mejor signo de riqueza de una persona es cuando tiene en su casa; televisores, carros, alimentos, ropa, zapatos, juguetes y medicinas. Entonces un país se volverá rico cuando permite la entrada de bienes y servicios y se vuelve pobre cuando alienta la salida de bienes y servicios como serían las exportaciones. ¿Porqué lo que es bueno para un individuo es contrario para un pais que esta compuesto por individuos?

El objetivo de un país que aspira a ser rico no debe solo consistir en la libertad de entrada de bienes importados para que sus ciudadanos posean bienes y servicios que ellos consideran valiosos. ¿Qué nos dice la historia respecto de los resultados económicos de la balanza comercial favorable?. España atravesó una de las peores inflaciones[8] de su historia por la excesiva entrada de metales preciosos que impulsó la politica exportadora de la balanza comercial favorable. El mercantilismo regulatorio y tributario impuestos por el marco legal del Consejo de Indias de sus colonias hizo prácticamente imposible que pudiese competir en el mercado español.

Un anti TLC interno

La economía no es un compartimento estanco donde las acciones del comercio internacional no se interconectan con las demás actividades económicas internas de un pais. Un TLC externo es uno de los componentes necesarios de desarrollo, pero sin TLC interno se promueve distorsiones a falta de by pass en la red mercantil. El TLC externo es el puente entre la economia interna y economia externa de las acciones humanas de millones de individuos de distintos paises. Un TLC interno es el puente por donde se interconectan todas las acciones humanas económicas de un pais. Si no hay un TLC interno no es posible armar todo el entramado social del intercambio que Ludwig von Mises denomina economia de mercado[9. El mercado es el sistema donde unos individuos interactuan con otros utilizando medios económicos compitiendo y cooperando para conseguir sus fines particulares. Cualquier impedimento regulatorio o tributario desde el estado va destruyendo ese entramado que conduce a la prosperidad.[10]

Para seguir con la analogía del puente. Durante la década de los noventa, se llegó construir un nuevo puente mediante la implementación de las reformas estructurales sugeridas por el Consenso de Washington. Se tuvo como objetivo dejar de utilizar el puente controlado por el estado intervencionista y estatista de la década de los ochenta. Pero por circunstancias políticas e ideológicas que se explicará más adelante el nuevo puesto finalmente terminó siendo el mismo pero modernizado. No eran ya los antiguos controles e intervenciones furibundas sino que fueron reemplazados por unos nuevos controles muchos más sofisticados. En el siguiente cuadro describe dos enfoques contrapuestos respecto al TLC interno que fueron debatidos como alternativas durante la década de los noventa, pero que finalmente triunfo el anti TLC interno.

Las cuentas fiscales que dejaron los gobiernos anteriores fueron deficitarias, los gastos siempre fueron mayores que los ingresos. ¿Qué se proponía? Se planteó que en lugar que hubiera reducción de gastos estatales de forma no lineal como sería un TLC interno, se dotara de nuevos ingresos al estado a través de la eficiencia en el cobro de impuestos reforzando la institucionalidad de la SUNAT con nuevos mecanismos administrativos y coactivos. No se redujo la carga fiscal del estado disminuyendo sus funciones para reducir sus gastos. Con menos gastos cobraría menos impuestos en un TLC interno. Al haber menos funciones habría menos regulaciones. Con ello, la gente podría ser libre y próspera. Al reducirse los impuestos los costos de producción y precios bajarian en toda la economía. Eso genera un efecto deflacionario lo que aumentaria el poder de compra de los más pobres del Perú.

En cuanto a las privatizaciones, el anti TLC interno propuso que se vendieran las empresas estatales a monopolios privados. La reforma pro TLC interno era abrir la competencia, no crear monopolios por ley. Un ejemplo, fue el Contrato Ley con Telefónica que justificadamente la empresa española pagó $2000 millones por la compra de la Cía Peruana de Telefonos. En esas condiciones nadie podía defender la privatización sino lo beneficiaba directamente. Si a alguien se le preguntara por qué se opondría a una nueva privatización, muchos contestarían que un monopolio privado causa más daño a los bolsillos que un monopolio estatal. Que un empresario privado, al perseguir el lucro, por ejemplo, podría dejar sin agua a la gente. Tendrían toda la razón si no hubiera otra elección, pero hay cientos de formas de privatización cuyo régimen regulatorio sería exactamente lo opuesto al actual, es decir, más abierto al mercado y a la competencia.[11]

El caso del dirigismo económico que se mantuvo hasta la década de los noventa, se propuso eliminar todo procedimiento planificatorio desde el estado, por lo que se esperaba que se implementara el libre mercado, sin regulaciones, sin controles. Pero el anti TLC interno propuso elaborar todo un marco regulatorio con sus respectivas burocracia estatal como Indecopi, Ositran, Osiptel, Osinerming, y los demás organismos supervisores de la inversión privada por lo que se sustityó la planificación por la regulación. Nunca estuvo ausente el estado pero si el libre comercio.

También se propuso eliminar la hiperinflación en el Perú. La causa fue una emisión inorgánica acompañado de un creciente déficit fiscal que distorsionó los precios relativos de la economía. ¿Qué propuso el modelo anti TLC interno? Fue monetizar la economía con una nueva moneda de Inti a nuevo sol de curso legal forzoso. El modelo TLC interno proponia dejar libre la circulación de las monedas, y volver al patrón oro lo que implicaria cerrar el Banco Central de Reserva para que no sea obligatorio el curso legal y desaparecer el riesgo de contraer inflación interna.

Si bien los precios ya dejaron de ser controlados de forma directa por el Ministerio de Economia y Finanzas, ahora el Poder Ejecutivo puede controlarlos via legislación pro competencia, pro defensa comercial y regulaciones al comercio internacional. Antes por decreto arbitrario el estado fijaba precios de manera directa los precios. Ahora lo hace de manera menos arbitaria con una burocracia que sigue el patrón de competencia de los libros textos del “mainstream” según los casos que determine la legislación, sea por concertación, precios predatorios, dumping pero todos los controles son hacia abajo pero nunca hacia arriba[12]. ¿Qué debió hacerse? Precios libres incluyendo la tasa de interés con empresas libre para importar, comercializar y fijar sus precios. Aquí nunca dejo de estar presente el Estado y por eso no hubo TLC interno.

Y por último, en el comercio exterior se sustituyeron los aranceles altos a las importaciones y todas las licencias previas por derechos antidumping y salvaguardas, y politicas estatales de promoción de las exportaciones. Todas estas medidas se alinearon con el objetivo exportador. ¿Qué debió haber hecho? Neutralidad del estado en el comercio exterior, sin aduanas, acuerdos comerciales tipo TLC externo u otros que administren el comercio libre.

Funcionamiento del anti TLC interno

Se muestra cómo el clima político-ideológico influye en el proceso de creación de riqueza. La ecuación indica que el empresariado crea riqueza y empleo (R) siempre que pueda combinar los siguientes factores: recursos naturales (Rn), mano de obra inteligente (Ti), capital (K) y talento empresarial (E). Sin embargo, hay que señalar que este último factor es tan indispensable para el empresario que se debería otorgar la debida importancia. ¿Y de qué depende, entonces, la creación de riqueza? Depende del respeto a los derechos de propiedad (DP), que a su vez depende proporcionalmente de las influencias ideológicas favorables (IF) o las influencias ideológicas contrarias (IC) al TLC interno. Si el clima político-ideológico da como resultado que IF es mayor que IC, entonces el resultado es mayor que uno, es decir, que el evidente respeto de los derechos de propiedad potencia “n” veces la creación de riqueza y empleo. En cambio, si las ideas contrarias a la riqueza predominan, entonces IC es mayor en el denominador que IF. Ya no habrá respeto a los derechos de propiedad. En consecuencia, la falta de protección de los derechos de propiedad pondrá en riesgo el proceso de creación de riqueza generada por el empresariado. El resultado será pobreza, desempleo, inflación, tasa de interés alta, desinversión, desahorro.

¿Qué otra manera el empresariado es afectado por un clima político ideologico anti TLC interno? En el gráfico 2 se explica a través de los impuestos (I) y regulaciones (R).

Un clima abiertamente adverso al libre comercio interno se traduce en una potente carga contra los negocios privados mediante mayores impuestos y regulaciones. Estos afectarán gravemente el ahorro (A) y la inversión privada (I). De modo que para garantizar la creación de riqueza es necesario permitir el ahorro interno a fin de que la oferta sea lo suficiente alta para abastecer de capitales a los inversionistas nacionales. A menos que el sector privado recurra a préstamos del exterior, el crecimiento en el largo plazo no será sostenible si dependemos exclusivamente de las inversiones extranjeras. Inclusive, estas inversiones son mucho más sensibles a cualquier incremento del riesgo país que las inversiones nacionales. Pero como el Perú está compuesto de millones de ciudadanos pobres es difícil que el consumo (C) sea lo suficientemente importante como para reactivar la economía sin recurrir a los experimentos keynesianos del Estado. Menos aún, si pensamos que el excedente de las empresas (E) va a significar que la reinversión de utilidades servirá para capitalizar y crecer sostenidamente en el mediano plazo.

Distorsiones de un anti TLC interno

El marco económico de un anti TLC interno pone al Estado como el único sector que se beneficia del clima hostil contra la empresa libre, acapara buena parte del capital y libertad extraídos del sector privado. Los altos y muchos impuestos[13] y, las frondosas regulaciones descapitalizan a las micro y pequeñas empresas a tal punto de no poder crecer. En el gráfico 3 se muestran los tres sectores de la economía que aparecen de este clima anti TLC interno: estatal, formal e informal.

Mientras que el sector formal se ve desprovisto de libertades por las regulaciones estatales, los impuestos elevados, por su parte, inhiben la formación del ahorro nacional; y las demasiadas regulaciones inhiben las decisiones de inversión. Por otro lado, el sector informal no tiene otra salida que escapar de las regulaciones y, por eso, tiene libertad, pero carece de capital, porque debe soportar el mayor peso de los costos del intervencionismo estatal a través de los impuestos. Las cargas tributarias efectivas de todos los impuestos se trasladan hacia abajo mediante los precios, a través de los corredores productivos. Este proceso de traslación afecta a los que están más abajo en la pirámide social. Los de abajo no tienen a quienes trasladar los costos de las ineficiencias. Por eso, los consumidores y las empresas del sector informal siguen siendo pobres. Así, un anti TLC interno se manifiesta en regulaciones e impuestos excesivos, que son las pesadas rémoras que impiden el proceso de creación de riqueza de la empresarialidad.

Una segunda distorsión es la de la población empresarial y distribución de la riqueza. Los altos impuestos y regulaciones aumentan los costos de la legalidad. En el gráfico 4 señala que las micro y pequeñas empresa (Mypes) representan casi el 98% de la estructura de la población empresarial en el pais y es costoso económicamente pues se produce poco en términos de PBI y muchos han considerado equivocadamente a las Mypes como fuente creadora de empleo. La empresa privada es y ha sido fuente creadora de riqueza. Que el 98% de las Mypes produzcan solo el 40% de la riqueza de una economía mientras el 2% produce el 60% no son cifras para ser considerada como aceptables.

Contrario a la sabiduria convencional, la gran empresa en el pais es la locomotora del desarrollo económico, no las Mypes. Pero con un marco legal y tributario anti TLC interno convierte a la mediana y gran empresa en instituciones mal vistas. Es totalmente cierto, que estas empresas formales tienen la carga negativa de ser consideradas “explotadoras” de la mano de obra, pero este comportamiento perverso no es por el modelo TLC interno sino por su contrario. Al haber altas barreras de entrada para entrar al mercado formal, solo las medianas y grandes pueden cumplir con contratar la mano de obra de manera formal, que representa un alto costo para la empresa. A fin que no descapitalicen su patrimonio o capital de trabajo, estas empresas tienen la tendencia de elevar la productividad por encima de su costo marginal. En lugar de hacer trabajar 8 horas a la mano de obra formal, para ser productivos recurren a una sobre utilizacion de los servicios laborales llegando hasta las 11 horas diarias a fin de compensar los costos laborales que incurren y otros costos como son todos los impuestos y regulaciones que tiene el mercado formal. Como hay poca demanda de mano de obra y mucha oferta laboral los sueldos y salarios tienden a la baja. Como se va plantear más adelante, para eliminar esta distorsión, se tiene que eliminar las barreras de entrada y salida de todos los mercados factoriales: recursos naturales, mano de obra, capital y empresarial.

Una tercera distorsión es la informalidad económica. En el cuadro 3 se muestra una comparación internacional donde el Perú es el tercero del continente con más del 60% del PBI con economía informal. Los costos de la legalidad excluyen a muchos empresarios del mercado. Las barreras de entrada y los costos de mantenimiento en el mercado formal son los principales factores que contribuyen a comportamientos extralegales. Muchos empresarios formales sostienen que no se encuentran en iguales condiciones para competir dentro de un TLC externo con EEUU. Lo más importante es señalar que las condiciones no son en fondo las económicas sino las que importa son las condiciones legales. Si bien son bien distintas comenzando por la constitución es el marco legal la que determinan los resultados económicos de las empresas y los ingresos de las personas.[14]Al respecto, como se ha sostenido desde un principio, el marco legal que hay en el Perú es anti libre comercio, tanto a nivel de mercados de bienes y servicios como en los mercados factoriales. Sobre este último se ha tenido poco avances en materia de liberalización del mercado laboral, capitales y recursos naturales.[15]

Un Tratado de Libre Comercio entre los peruanos

El TLC interno es todo un programa económico para potenciar la empresarialidad, empleos, ingresos y riqueza generalizada. Desaparece la inflación, conduce a un proceso deflacionario donde los costos y precios bajan por mayor productividad, tecnología y competencia. Si alguien compra actualmente un tarro de leche a S/.2.50 debe saber que un 70% es afectado por impuestos directos e indirectos que penetran el proceso productivo, aumentando los costos de producción por lo que las empresas cargan dichos costos en forma de precios a los consumidores. Pero si hay un TLC interno el tarro de leche costaría S/.0.75 por lo que un pobre podría comprar con su mismo prespuesto 3 tarros de leche y no uno como es actualmente. Asi como este producto baja de precio, de igual forma todos los costos y precios de la economía bajan por el efecto TLC interno, cuyo efecto sería aumentar la competitividad empresarial. No sería necesario un TLC externo pues al bajar los costos y precios en la economía nacional, ni los aranceles de los paises podrían ser barreras de entrada a sus mercados gracias a que nuestros precios de exportación serían bien bajos. Al caer los precios también caen las tasas de interés por que adquirir crédito es sumamente fácil debido al mayor número de empresas bancarias pues al no haber barrera de entrada al mercado de capitales el numero de bancos comerciales se eleva de 15 bancos a 500.El TLC interno, permite la libre movilidad de los factores de producción y de bienes y servicios. Los trabajadores encuentran empleo porque la relación de demanda-oferta laboral es 2:1 y no 10:1 como es actualmente. El estado recauda grandes sumas de dinero por ingreso fiscal debido que las empresas crecen, se multiplican, por efecto de la curva de Laffer. Hacer empresa es sumamente fácil, se elimina los requisitos previos y licencias, por lo que no hay barreras de entrada al mercado formal. La informalidad estaría en el orden de 7 a 9% como en los países desarrollados. Asi también desaparecen las burocracias que impiden el desarrollo y el Poder Judicial es la entidad defensora de los derechos del consumidor y del empresario. Las regulaciones que existen son políticas, protegen la vida, libertad y propiedad. Sería todo un shock de oferta con deflación.

Se propone enseguida algunas medidas para implementar un TLC interno que abre los mercados de bienes y factoriales. Un TLC interno ofrece enrumbar al Perú hacia el camino de la abundancia, seguridad, paz, justicia, y orden. Este TLC interno es tan fundamental para el éxito de un TLC externo, que no deberia ser menospreciada.

Primero, un nuevo contrato político entre el Estado y los ciudadanos peruanos. Los derechos individuales a la libertad, vida y propiedad privada son anteriores al Estado. Una declaración de derechos de los ciudadanos peruanos frente al Estado deberá limitarlo y organizarlo a fin que garantice el orden, justicia y paz.

Segundo, reformar al Estado. Un Estado multipropósito no solo no logra cumplir con lo esencial sino también con lo superfluo. Solo el Estado puede cumplir naturalmente sus funciones brindando seguridad interna y externa; impartir justicia; y realizar algunas obras de infraestructura como caminos, puentes y carreteras. Asi los impuestos bajarán y las regulaciones también.

Tercero, desregular completamente los mercados. Los mercados no cumplen con producir riqueza por las frondosas regulaciones y altos impuestos. Debido a esto, la clase media y pobre están ahora descapitalizados. Y cuando la única opción de los últimos era la microempresa, lejos de ayudarlos con el anti TLC interno, más bien los han reprimido. La solución es libre comercio interno libre de regulaciones y altos impuestos con mercados abiertos de bienes y factoriales para todos.

Cuarto, creación de un poder neutro. Es un poder jurídico que contiene al poder legislativo y ejecutivo. La separación de la ley de la política es adecuada para evitar el abuso contra el derecho individual. Como es de conocimiento las leyes se han degenerado en un caos jurídico. Grupos de presión quieren su ley para su beneficio, mientras que los contribuyentes pagan sus costos. La ley se ha convertido en un instrumento expoliatorio de la riqueza de unos contra los otros. Esta es la clave de la verdadera reforma judicial para garantizar la defensa de los derechos individuales a la libertad, vida y propiedad privada.

Quinto, rebaja sustancial de impuestos. En la actualidad los impuestos no solo financian los gastos de las funciones naturales del Estado sino otras 14 funciones más. Tener un estado limitado los gastos fiscales bajarán, y asi los impuestos también. Un solo impuesto no mayor del 5% sobre las ventas será suficiente para financiar este Estado limitado.

Sexto, realizar privatizaciones populares. Hasta ahora las privatizaciones han sido ineficientes, han entregado a los inversionistas extranjeros empresas estatales con mercados cerrados a la competencia. Es muy distinta la privatización con accionariado popular. Esta consiste en entregar acciones a cada peruano por el monto del valor nominal de los activos en venta divididos entre el número de acciones emitidas. Si la gente quiere la privatización, deberán vender su acción al mejor postor en el abanico de opciones de compra que harán empresas interesadas en controlar la empresa a privatizarse. A cambio de la venta el peruano accionista obtiene un monto de dinero producto de esta privatización popular, muy contrario a la privatización neoliberal que entrega este dinero al gobierno.

Séptimo, derogar las leyes anti libre comercio interno. La encarnación del progreso está en tener leyes buenas. Son instrumentos de poder para la creación de impuestos y regulaciones. Derogar las leyes malas evita la quiebra económica del país y restablece el progreso.

Todas las medidas pro TLC interno son un intento de esbozar de manera muy general un desafío pendiente por hacer. La creación de riqueza viene de “abajo hacia arriba” y no viceversa como se penso en los noventa.©

Referencias

[1] Ver anexo 2 Marco Legal y Económico EEUU y Perú.

[2] Para mayores ampliaciones sobre los dos puntos últimos expresados veáse A. Mansueti y J. Tapia (2007). La Salida. ILE, 575 pps., Lima.

[3] Ver anexo 1 “Cargas estatales sobre la Riqueza”.

[4] Se recomienda revisar esta pagina web donde estan todos los recursos acerca de las diversas formas de privatización propuestos desde 1986 por la Fundación Razón en https://reason.org/areas/topic/302.html

[5] Un interesante ensayo sobre la competencia puede verse en Demsetz, Harold (1986). La competencia. Aspectos económicos, jurídicos y políticos, Alianza Editorial SA, Madrid, 115 pags.

[6] Término acuñado por el historiador Rondo Cameron en su libro “Historia económica mundial. Desde el paleolítico al presente”, Alianza Editorial, 2001, Madrid. 676 pps.

[7] Esta política del Virreynato fue muy en especial aplicado al mercado laboral donde la mita y la regulación al detalle del pago de salarios en sus distintas modalidades fue preocupación de la Corona española. Ver Emilio Romero (2006). Historia económica del Perú, Universidad Alas Peruanas, Lima, pags.139-142.

[8] Manuel Ayau, Confusiones Notables, en sección de opinión del diario Gestión, 9 de marzo de 2000.

[9] Hay dos capitulos dedicados a explicar esta afirmación elaborado por el reconocido economista norteamericano Henry George, poco ortodoxo para su época casi a finales del siglo XIX. Henry George (1966). ¿Protección o librecambio? Examen del problema arancelario con especial atención a los intereses del trabajo, Fomento de Cultura de Ediciones, Valencia, España, pags.69-83 y 141-151. Otro economista que razona en estos mismos términos es Henry Hazlitt (2005), La economía en una lección, Unión Editorial SA, Madrid, España, pags.96-100. Y por último, el Premio Nobel de Economía 1976 Milton Friedman, escribió en este sentido en Milton y Rose Friedman (1983). Libertad de elegir, Ediciones Orbis SA, pags.63-104.

[10] Cameron, op.cit, pag.151-152

[11] Un completo tratado sobre el funcionamiento del mercado ver Ludwig von Mises (2007). La Acción Humana. Tratado de Economía, Unión Editorial, Madrid.

[12] La economia hace que la gente mejore su estandar de vida a través de la creación de riqueza. Esa es una condición, primero debe producir riqueza para otros y luego debe intercambiarla para recibir los bienes y servicios que necesita. Ver Skousen op.cit.

[13] Ver todo sobre este economista en internet: https://bastiat.org/

[14] John Chodes (1993). Richard Cobden: creador del mercado libre, en Ideas on Liberty, Foundation for Economic Education, publicado en https://www.elindependent.org/articulos/article.asp?id=1232

[15] Mark Skousen (2008). Economic Logic, Capital Press, Segunda Edición, Washington, pags. 10 y 12.

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