Por Alberto Mansueti, Presidente del Centro de Liberalismo Clásico
1) Un nivel de vida muy superior para ti, y para tu familia, como resultado de la eliminación de las 12 Plagas, y la desaparición de todos los daños y perjuicios procedentes de las leyes malas.
Y resultado del crecimiento económico, del aprovechamiento de las mayores y mejores oportunidades, y de la incesante creación y distribución de la riqueza por los mecanismos capilares del mercado, que son los más justos y efectivos: de cada quien según su capacidad y voluntad; a cada quien según su contribución productiva.
2) Más empleos privados, mejores y más productivos y rentables, y en consecuencia mejor pagados en monedas duras, capaces de conservar y aún incrementar en el tiempo su poder adquisitivo términos de bienes, servicios y prestaciones.
Y para los reales y verdaderos servidores públicos, o sea los policías, militares, jueces y diplomáticos, funcionarios, gerentes y empleados administrativos del Estado: mayor respeto y consideración, y mejores sueldos.
Cero Miseria
3) Cero miseria y mucho menos pobreza, con la real solución y no con paliativos “asistencialistas” que no dan real asistencia, sino que provocan dependencia y adicción.
4) Mucho menos corrupción, de tal modo que pueda ser castigada y prevenida mediante sus remedios propios: los judiciales. Sin alharacas y escándalos para distraer la atención.
5) Igualdad de derechos. No igualdad de resultados.
Seguridad, Ley y Justicia públicas para todos, a cargo del Estado y con base a impuestos, pero con respeto a los contratos legítimos, y sin desmedro de los mecanismos privados para la provisión de seguridad y justicia.
6) Más y mejores obras Públicas de infraestructura, cuya construcción y mantenimiento va a potenciar los esfuerzos de los trabajadores, empresarios y agentes del sector privado, a fin de hacerlos más económicos y productivos.
Utilidades
7) Dividendos cada año de las empresas privatizadas.
Y propiedad privada del subsuelo, “desde el cielo hasta el infierno”.
Todos podremos participar de los beneficios y ganancias en la explotación de las riquezas naturales, contribuyendo los dueños a la conservación del Medio Ambiente.
8) Excelente educación y atención médica de primera en institutos privados, para todos, a pagarse con dinero propio, o mediante bonos estatales para los más pobres, en la transición al capitalismo liberal maduro.
Y para los más adultos: jubilaciones y pensiones dignas, a cargo de Empresas Administradoras de Fondos de Pensiones y Jubilaciones de capitalización individual.
9) ¡Mucho más tiempo libre!
A dedicar cada quien en la educación, familia, ocio y esparcimiento, bellas artes, y actividades de voluntariado en filantropía y asistencia a los más necesitados, etc., porque no pagaremos los costos del estatismo, disfrutando de una economía mucho más productiva requiriendo una inversión mucho menor de tiempo y esfuerzo.
Con más tiempo para atender los asuntos de la familia, los niños y jóvenes crecerán en un ambiente sano, libre de drogas y malas influencias.
El tiempo libre es un beneficio realmente extraordinario, que nadie nunca ofrece, ni siquiera menciona; ¡sólo los liberales!
10) Gremios en sus genuinas funciones, que son tres: capacitación y entrenamiento profesional; intermediación entre la oferta y demanda de trabajo (Bolsas de Trabajo); y administración de Fondos de Pensión y Jubilación en sana competencia con las empresas aseguradoras del ramo.
Así es como los liberales entendemos las funciones propias de los gremios, sindicatos y asociaciones profesionales.
11) Cupones para la educación, atención médica y previsional de los más pobres: educando pobres, enfermos, discapacitados y accidentados pobres, jubilados y pensionados pobres.
Que serán mucho menos, y mucho menos pobres.
Estos bonos o cupones son de carácter complementario, reembolsables a los institutos educativos, médicos y previsionales escogidos por sus beneficiarios.