Por José Luis Tapia Rocha, Economista, Director del Instituto de Libre Empresa, Profesor de Economia Política de la UPC y Presidente del Foro Liberal de América Latina 2022-2023
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha negado a Telefónica del Perú la renovación de la concesión de telefonia fija.
Dice que ha incumplido un 80% de la normatividad sectorial.
Asegura que no afectará los servicios de telefonia.
Lo curioso es que la regulacion no ha funcionado e insisten en mantenerla.
Osiptel
Osiptel es la entidad encargada de regular el servicio, y en sus narices, Telefonica ha incumplido la normatividad.
¿Entonces para que crean este organismo si no puede evitar el incumplimiento?
El modelo estatal de las regulaciones del mercado de las telecomunicaciones ha fracasado.
Hay que sustituirlo por uno más moderno que sea de libre empresa.
Un esquema parecido es la que establece la Ley de Telecomunicaciones de Guatemala de 1996.
En el Capitulo II “Título de Usufructo de la Frecuencia” convierte al espacio radioeléctrico en un bien económico y no como el Perú lo considera como “bien público”.
MTC
Ya no será el MTC el que renueve las autorizaciones del uso de frecuencias sino será la oferta y demanda la que determine si Telefónica se queda o no en el mercado.
Si los usuarios están conformes con su servicio se quedará la empresa, y si no, entrará una empresa capaz de sustituirla.
De manera que los costos del servicio de telefonía fija bajaría y los usuarios del servicio se beneficiarían de mejores tarifas.
También se modernizaría los servicios y la tecnología.
Debemos insistir que este marco regulatorio debe ir acompañado de nuestra propuesta del Centro de Liberalismo Clásico de las 5 Reformas para limitar al gobierno, abrir todos los mercados y entregar bonos educativos, de salud y pensiones.
Monopolio
Mantener un monopolio de telefonía fija como Telefónica es atentatorio a los bolsillos de los peruanos.
Mejor es un modelo de libre empresa de las telecomunicaciones y esto se establece con derogar las leyes que regulan este mercado.
Abriendo el mercado bajan las tarifas, entran más empresas a competir, aumentan los ingresos laborales y empresariales y se moderniza el sector de las telecomunicaciones.
Todos salen beneficiados con este mercado de libre empresa: usuarios, empresas, gobierno, proveedores, accionistas y colaboradores.
